¿Quieres saber qué es y cómo pedir o hacer un fisting a tu pareja? Pues ¡manos arriba!, porque te explicamos todo un poco antes del Día Internacional del Fisting. Sí, se conmemora cada 21 de octubre, aunque bien lo puedes celebrar cuando te venga en gana.
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Fisting
¿Qué es?
Aunque no sea muy ortodoxo, comenzaré por explicar qué es el fisting describiendo lo que no es hacer un fisting: y es que un fisting NO es cerrar la mano como un puño (fist) e introducirlo dentro de alguien.
Ahora sí, fisting es el acto de insertar tu mano en la vagina o el ano (inserción braquioproctal o vaginal) de alguien con los dedos juntos y estirados; como si hicieses la figura del pico de un pato con la mano.
Hay mucho más arte de lo que el nombre sugiere. De hecho, si has buscado consejos sobre cómo hacer fisting, habrás descubierto que la gente lo describe como uno de los actos sexuales más íntimos. Y es que, cuando se hace correctamente, puede dar un placer desbordante, si bien requiere tanta confianza como paciencia.
¿Cómo le pido a mi pareja que me haga un fisting?
No voy a obviar el hecho de que es uno de los actos sexuales sobre los que se hace más mofa. Pero eso no significa, e incluso puede ser que la gente bromee sobre ello, precisamente, porque es una práctica bastante habitual entre adultos y parejas de larga duración. En fin, es lo que tienen muchos de los tabúes que, por cierto, cada vez son menos.
Una vez dicho esto, el fisting parece ser una práctica más habitual entre mujeres que se acuestan con otras mujeres. Aunque esto no significa que tengas que ir con las manos por delante en tu primer encuentro sexual con otra mujer porque, en verdad, esto no es ni para todas ni para cualquier momento.
La clave del fisting, y en realidad de cualquier acto sexual, es hablarlo antes de hacerlo. Si quieres ser quien lo reciba, lo más sencillo es hacerlo uno o una misma delante de la pareja. O simplemente, pide y explica cómo te gustaría que lo hiciese.
Si te preocupa que el fisting sea malo para tu vagina, piensa que es la misma parte de tu cuerpo que se dilata un 200% de su tamaño normal y por la que puede salir un humano de medio metro y más de tres kilogramos de peso. Claro, esa es la clave: ¡dilatación!
Cómo hacer un fisting
Para que sea lo más claro posible, lo resumo en qué hacer y qué no se debe hacer.
⊕ Córtate las uñas y lava tus manos antes de hacerlo. Sí, hay que decirlo, aún hay gente que no lo tiene claro.
⊗ No intentes hacer un fisting a nadie si no lo ha pedido de manera explícita, y como manera explícita NO cuenta aquello de “Hace una semana me dijo que le atraía la idea, así que se lo voy a hacer sí o sí”. Una vez más, pregunta directamente si de verdad quiere.
⊕ Quítate los anillos y el reloj, y usa un guante de látex si se trata de sexo casual o si mantenéis una relación abierta (salvo que alguna sea alérgica al látex).
⊗ NO se te ocurra saltarte la preparación. La persona que recibe el fisting tiene que estar totalmente relajada y sumamente excitada. TRA-BA-JA con mucho AMOR.
⊕ Utiliza TONELADAS de lubricante tanto en tu mano como en tu pareja.
⊗ NO introduzcas todos los dedos a la vez. Comienza con uno o dos y poco a poco inserta el resto. Puedes preguntarle de manera sensual mientras lo haces, así te aseguras no estropear el momento.
⊕ Para o retira suavemente los dedos si tu pareja hace alguna mueca de dolor. La vagina y el ano son partes muy sensibles del cuerpo.
⊗ NO hagas movimientos bruscos con la mano. El fisting es un acto muy intenso, por lo que no se necesita aumentar la intensidad en exceso.
⊕ Es importante que conserves una actitud positiva, aun cuando no haya salido como lo imaginaste. A veces, los cuerpos no cooperan, incluso habiendo seguido todos los pasos hacia una excitación sublime.
¿Qué te parece? ¿Te atrae la idea? Bueno, pues si te resulta interesante, este 21 de octubre, Día Internacional del Fisting, puede ser un día tan bueno para empezar… como cualquier otro.